Hay deportistas que nos dejan con la boca abierta y que merecen toda nuestra admiración, no sólo por los éxitos deportivos, sino por su trayectoria basada en la superación personal y el esfuerzo por afrontar las adversidades. Te contamos alguna de estas historias, ¡seguro que no te dejarán indiferente!
Quizá te suena la película Soul Surfer, sobre una joven surfista. Está basada en la historia de la surfista australiana Bethany Hamilton, que desde muy pequeña empezó a practicar este deporte. A los 8 años ya destacaba como niña prodigio del surf, y con tan sólo 9 años se convirtió en embajadora de una conocida marca. Todo cambió cuando a los 13 años un tiburón le arrancó el brazo izquierdo mientras practicaba su deporte, un accidente que casi le costó la vida. No obstante, la joven surfista decidió seguir con su gran pasión, aprendiendo a surfear las olas con un solo brazo.
Otra deportista que ha superado una infancia difícil es Simone Biles. Tras estar en un orfanato, la atleta estadounidense fue adoptada de pequeña por su abuelo, ya que sus padres tenían problemas de adiciones. Más allá de las dificultades en su vida personal y familiar, Biles se dedicó por completo a su pasión, la gimnasia, y a día de hoy puede presumir de ser la gimnasta más laureada de todos los tiempos. Además, fue la primera mujer en hacer un doble salto mortal con triple giro, ¡wow!
Scott Hamilton es otro atleta cuya vida es toda una historia de superación. Ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1984 en patinaje artístico, el atleta fue diagnosticado de fibrosis quística a los 2 años edad. Con 13 años descubrió el patinaje artístico y, gracias a la ayuda económica de una fundación estadounidense, pudo convertirse en patinador profesional.
En nuestro país tenemos la historia de la atleta paralímpica Sara Andrés, a quien pudimos conocer en el Máster del Rafa Nadal Tour by Mapfre de 2019. Con 25 años, Sara perdió los pies en un accidente de tráfico. Tras varias operaciones y meses en silla de ruedas, aprendió de nuevo a caminar, con unas prótesis. Gracias a su fuerza interior, fue retomando poco a poco su pasión por el deporte, hasta llegar a ser atleta olímpica. ¡Además ha superando dos cánceres por el camino!
¿Recuerdas el caso de Álex Roca, que te contamos en este post? Alex es un atleta profesional con un 76% de discapacidad, pero su parálisis cerebral no le ha impedido participar en triatlones y acuatlones por todo el mundo.
¡Qué grandes historias de deporte y superación! Gracias a todos ellos por inspirarnos y demostrarnos que nada es imposible.
Deja un comentario